Se activa el código de emergencia. En la habitación, solo se encuentra ella rodeada de metal oxidado, válvulas en desuso, consolas descontinuadas, mientras que un monitor gigante trasmite una señal constante de estática: imagen y audio. La Gran Máquina registra cada momento. Diversos cables mantienen prisionera a la joven, cables que se incrustan en su piel. Ella ha perdido la noción del tiempo. Ella está desnuda. Ella está embarazada y las contracciones son cada vez más fuertes.

La Gran Máquina suministra dosis de LSD-25 de forma aleatoria, a través de un brazo metálico. La joven ha sido alimentada por vía intravenosa. Las preguntas que en algún momento invadieron su cabeza se han disipado. Su rostro solo dice dolor. Un dolor visceral, que emana de su interior y desgarra la garganta convirtiéndose en un llamado mutilado. El susurro del eco ha perturbado su lucidez. Las contracciones son insoportables. Los signos vitales de la joven son registrados por La Gran Máquina. Ella comienza a dar a luz.

Los gritos retumban en los muros y el sudor cubre la piel de aquel cuerpo rojo y atormentado. Un rio de mierda, orina y sangre se forma bajo los pies de la mujer. La Gran Máquina registra cada instante, mientras el cuerpo del recién nacido emerge lentamente.

La joven expulsa el dolor a través de un grito ensordecedor. Por un momento, ella sintió que su cuerpo se elevaba y desprendía de los cables que la mantenían prisionera en ese lugar. Con sus ojos en blanco, imaginaba colores distorsionados. Ahora, siente que su cuerpo cae en la oscuridad. Ella se desmaya.

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Resumen APGAR: Dentro de los parámetros esperados.

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El bebé ha nacido y yace pequeño, rosado, silencioso sobre el metal y los fluidos aún calientes. Ella intenta restablecer su respiración. Llora. Esboza una extraña sonrisa. Cierra los ojos por un largo instante.

Al abrirlos, no comprende lo que sucede. En el otro extremo del cordón umbilical debería estar su hijo recién nacido, sin embargo, ella permanece unida a un pequeño de quizás 5 años. La Gran Máquina registra cada instante.

*          *          *

>>23:36 hrs_:

>La criatura crece exponencialmente — Tiene el aspecto de un niño humano de 13 años: Pérdida de dientes — Dentadura definitiva — Características sexuales secundarias en progreso — Emite sonidos guturales — Examina a la hembra con la que permanece unido — Signos vitales: normales—

>La hembra solloza de forma constante — Presenta llagas y hematomas en su cuerpo — Signos vitales: Dentro de los parámetros esperados—

>>23:48 hrs_:

>La criatura luce como un hombre de 18 años — Características sexuales y físicas completas — Se desprende la placenta — La criatura devora la placenta—

>La hembra observa a la criatura — Pulsaciones cardiovasculares desestabilizadas — La hembra llora—

>>00:00 hrs_:

>La criatura adquiere el cuerpo de un humano de 80 años — Huesos descalcificados — Astigmatismo — Miopía — Piel flácida — Pérdida de cabello—

>La hembra grita — Intenta huir—

>>00:09 hrs_:

>La criatura adquiere su forma definitiva — No es posible precisar una edad humana — Su piel se ha vuelto viscosa y oscura — Ojos rojos — Ha adquirido una forma esquelética y nuevas extremidades surgieron de su cuerpo; extremidades con forma de tentáculo — Secreciones aún no identificadas recorren las deformadas comisuras de su rostro — La criatura devora a la hembra — Destruyó los cables que la tenían protegida: Daños menores — Sangre — Órganos internos despedazados — Trozos humanos en la habitación — La hembra se resiste — Luego de unos momentos, no realizó movimientos—

>Posible hembra histérica: Imposible comprobar hipótesis — Importante: La criatura a pesar de su deterioro físico posee una fuerza desproporcionada—

>>00:16 hrs_:

>Activar sistema de esterilización ambiental — La criatura continúa creciendo exponencialmente — Figura actual ha aumentado de tamaño: cuerpo viscoso de aprox. 3.5 metros de altura; los tentáculos son innumerables — La criatura presenta conductas asociadas al hambre: irritabilidad y violencia extrema—

Código de emergencia: Desactivado.

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Duérmete niño
Duérmete ya
Que viene el coco
y te llevará.

Duérmete niño
Duérmete ya
Que viene el coco
y te comerá.

Ilustración: Michael Cho

Daniel Olcay Jeneral
Daniel Olcay Jeneral (Arica-Chile, 1990) Psicólogo. Publicó “Asfalto_” (Cinosargo, 2013; 89plus/LUMA Publications, 2014). Poemas suyos integran las antologías “Tea Party- Antología Trinacional: Chile/Perú/Bolivia” (Cinosargo-La Liga de la Justicia Ediciones, 2012), “Predicar en el Desierto: Poetas Jóvenes del Norte Grande de Chile” (2013) de la Fundación Neruda y “Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los 90” (J. C. Sáez Editor, 2014).