
Muchos de ellos militaban desde el centro a la extrema izquierda, eran transgresores per se, la clandestinidad, el anonimato y el silencio fueron su forma de vida durante casi veinte años, las intervenciones literarias eran peligrosas, ya que en los 80 habiendo más de cinco personas reunidas en un sitio cerrado en segundos adquiría caracteres de protesta social; de allí que el mote NN se ajustó como un guante, los sin nombre, los clandestinos, los anónimos…los no nacidos, para Jorge Ojeda y yo existe el patio 29 de los autores de los 80 y lo único relevante en esto es que no se conocen todos los cadáveres aun.
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