
El mono del Zaratustra del Elqui se me acercó y me dijo: “donde no se puede amar hay que seguir de largo”. La palabra no me permitía seguir de largo; tenía que amarla por fuerza, violarla aún. A veces, en la forma de la carne de una mujer, ese demonio ascético del cual fui poseso allí en la montaña, pervirtió todo sentido y me vi obligado a aferrarme a […]
Leer más