
Todos los sábados mi padre me lleva al bosque. Me dice que para hablar con dios hay
que ir a un lugar donde no haya nadie.
En el bosque, mi padre se saca la chaqueta y la camisa. Mi padre dice que para hablar
con dios hay que estar desnudo. Mi padre se saca la ropa y me habla de la salvación.
Mi padre a veces se calla y pareciera que no está realmente allí. Cuando eso pasa yo
comprendo que dios no me está viendo porque dios no puede ver a través de la tela.
Entonces me saco el vestido.